EL OBSERVATORIO DE IGUALDAD DE GÉNERO EN EL ÁMBITO DE LA CULTURA
Los observatorios de igualdad son órganos especializados en materia de género e igualdad de oportunidades cuyo objetivo fundamental es el de asesorar, analizar, evaluar y difundir toda la información relativa a las políticas transversales que sobre igualdad de género se están llevando a cabo en los distintos Departamentos Ministeriales, organismos autónomos y otras entidades, tanto públicas como privadas.
El Instituto de la Mujer gestiona dos
observatorios de género, el Observatorio de Igualdad de Oportunidades y
el Observatorio de la Imagen de las Mujeres. Junto a ellos es preciso
hacer referencia a otros observatorios que están adscritos a distintos
organismos públicos, como el Observatorio de Violencia, que está
adscrito al Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad a través de la
Delegación del Gobierno para la Violencia de Género, dependiente de la Secretaría de Estado de Servicios
Sociales e Igualdad.
El Observatorio de Igualdad de Género en el ámbito de la Cultura está adscrito al Ministerio de Cultura que es donde trabajo se ha creado el
Observatorio de Igualdad de Género en el ámbito de la cultura. Está creado por el Ministerio
de Cultura junto con las asociaciones más
representativas de las mujeres en la cultura.
Su objetivo es el
impulso de la presencia de las mujeres y de la igualdad de
oportunidades en todas las manifestaciones culturales y en puestos de
responsabilidad competencia del Ministerio de Cultura y Deporte. Para cumplir
este objetivo, el Observatorio analiza la información en materia de género
para detectar situaciones de desigualdad y establecer medidas correctoras, propicia la producción artística y la representación femenina en las distintas
manifestaciones culturales, impulsa la elaboración de censos de expertas en
igualdad de género y cultura, y promociona el trabajo de las mujeres y su
participación equilibrada en jurados y órganos de valoración.
ANÁLISIS
El
impacto sobre los roles de género se determina ya desde el objetivo
anteriormente comentado, pero puede analizarse mejor a través del Plan de trabajo 2022/2023 del
Observatorio donde se trabaja sobre varios aspectos principales:
En primer lugar, se pretende potenciar el Observatorio de Igualdad
de Género en el ámbito de la cultura, profundizando en el diagnóstico sobre las
desigualdades.
Las estadísticas, informes y análisis serán determinantes para poder analizar la presencia de las mujeres en los sectores culturales. En algunos sectores la presencia de la mujer es minoritaria y en otros, aunque tiene más presencia, pero suele existir una invisibilización. En este apartado, indican la necesidad de una asignación anual al Observatorio en los presupuestos, algo esencial si quieren conseguirse los objetivos y no quiere quedarse en una mera declaración de intenciones.
En segundo lugar, se tiene como objetivo introducir la perspectiva de
género en las instituciones culturales y en las políticas culturales:
premios nacionales, ayudas, becas y subvenciones y actividades culturales. En
la gran mayoría de premios culturales, existe una desproporción entre los
premiados de un sexo y otro.
En
tercer lugar, se promoverá y visibilizará la creación y producción
artística e intelectual de las mujeres y se realizará en diferentes
sectores: el del libro, bibliotecas y archivos, el sector de las artes visuales
y museos, en el sector del cine y los audiovisuales y en el sector de las artes
escénicas y musicales. En mi sector, el
de las bibliotecas, se lleva trabajando sobre este tema desde hace años, dando a
conocer autoras desconocidas y haciendo actividades en torno a las mujeres como
creadoras.
Por
último, el Observatorio quiere trabajar sobre la integración de la
perspectiva de género en todas las acciones del Ministerio. Este punto es
muy importante porque hace, no solo, que la mujer sea más visible, sino que
lleguen más recursos a través de contratos, subvenciones y ayudas.
En
resumen, podemos decir que este observatorio impacta en los roles de género y
en el avance en igualdad en el sector cultural.
Además, hace especial hincapié en que las mujeres puedan acceder a
recursos económicos en igualdad de condiciones. Y, por otra parte, da un papel
predominante a las mujeres en el trabajo del propio Observatorio, puesto que está
constituido por mujeres de la cultura.
IMPACTO
El observatorio ha realizado diferentes informes en el
ámbito de la cultura, pero es muy interesante el de Indicadores y
estadísticas culturales desagregadas por sexo. Situación actual y perspectivas
de futuro en el podemos ver la evolución del empleo cultural desde 2013 al
2022.
Ente es solo un ejemplo de los avances que se van dando
gracias a las políticas de igualdad. En él podemos observar como en cuanto al
empleo de las mujeres en el ámbito cultural se ha pasado de un 37,9 en 2013 a
un 40,9 en 2022. Lo que demuestra que, aunque se
avanza poco a poco, el trabajo está dando
frutos.
De igual manera, pueden consultarse informes y estudios de las asociaciones
del Observatorio. En ellos puede observarse que si bien se ha avanzado, aún
queda mucho por hacer, como pone de manifiesto el estudio realizado por la Asociación Mujeres en la Industria de la Música (MIM) donde señala que la brecha salarial entre mujeres y hombres
que en la industria de música se sitúa por encima del 20%.
PUNTOS
FUERTES Y DÉBILES
El punto débil de este y otros observatorios es que la
mayoría de las veces se crean porque su mera existencia “queda bien” en los
organigramas ministeriales, pero, en la mayoría de los casos, van vaciándose de
recursos y, sin ellos, no es posible ejecutar los objetivos. Además, la cultura
cuenta con un ministerio con pocos recursos y que ni siquiera siempre tiene ministerio
propio, siempre depende del color político del ministerio.
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